Hace muy poco que organizamos uno de nuestros concursos, y en éste último teníais que contarnos alguna de las mejores travesuras que hicieron vuestros pequeños amigos de cuatro patas.
Ya hemos anunciado la historia ganadora en la página del concurso, pero son tantas las historias que nos habéis enviado que hemos decidido compartir una pequeña selección con vosotros.
No las hemos organizado en ningún orden en particular porque ¡¡nos encantan todas!! y sería muy difícil hacer un ranking, pero hemos elegido las que más nos han gustado y esperamos que las disfrutéis tanto como nosotros:
Desde muy pequeño siempre le gusto llevarse los zapatos, es un salchicha así que cuando era muy pequeño los zapatos eran más grandes que él, un día llego una tía de visita hacia frio así que usaba botas, cuando se las saco para poder descansar, el se llevó una, corrió por toda la casa con la bota en el hocico y con toda la familia detrás de él, era tan pequeño que todos le vieron el lado divertido, lo peor de todo es que las botas eran nuevas, al final del día mi tía termino con una bota nueva y la otra con marcas de mordidas por todo lado.
El perrito Simón, Historia enviada por Fabiana Orosco
Una vez mi familia y yo nos preparamos para ir de paseo a la playa (ida y vuelta en bus) . Nos teníamos que levantar tipo 4 de la mañana para tomar rumbo y llegar temprano. Entonces nos levantamos a las 3 para alistar el desayuno que íbamos a comer de camino el cuál era sandwiches los cuales no dejamos preparados el día anterior ya que queríamos que estuvieran frescos y calientes . Me levanto , alistó el sándwich de jamon , queso frito , salsas , lechuga y pan tostado caliente un aproximado de 10 pequeñas porciones se veía delicioso lo dejo en la mesa y listo. Me distraigo a terminar de alistar unas cosas para el viaje y a buscar a Eevee por la casa para que quedara en el patio, le sirvo agua , comida y abro el paquete de premios que tiene para que se quedara contenta. Lo raro fue que nunca llegó corriendo como siempre lo hace . La sigo buscando por toda la casa, llego a la cocina y como se imaginarán no había sandwiches (o almenos lo poco que quedó no era nada ) . Ahora no tenía sandwiches y Eevee estaba desaparecida . Luego de tanto buscar la logré encontrar metida debajo del carro (nunca se mete ahí) demásido sucia (es blanca) y con una cara de que sabía que había hecho algo malo jajajaja al final levantarme tramprano y cocinar para todos no sirvió .
El perrito Eevee, Historia enviada por Emily
Mi perrita se queda en el patio, y todas las noches nos cerciorarnos de qué esté en su espacio para dormir. Resulta que en una noche la sacamos pensando que efectivamente estaba ya dormida, cuándo se aparAron las luces para descansar, salió de su escondite para robar más croquetas, escuchamos ruidos extraños pensamos que era un ratón y cuando prendimos la luz ella estaba en la bolsa de croquetas comiendo. Y se preguntarán como hizo para entrar. Pues resulta que aprovecho que la puerta estaba abierta y entro sin que nadie se diera cuenta y se escondió debajo de las gradas. Cuando se apagaron las luces de la casa aprovecho para lanzarse a la bolsa de croquetas. Gran susto nos llevamos ese día pensando que era un ratón. Cuando en realidad era Deysi dándose un banquete jeje
La perrita Deysi, Historia enviada por Brenda Uz
Un día de mucha calor estábamos en un cortijo pasando el día con amigos y con mis perros, lucky y duque. En ese cortijo hay piscina. Lucky se acercó curioso a oler la piscina que tenía un toldo que evitaba que se ensuciara. Normalmente no le gusta el agua y mucho menos una piscina por lo que no teníamos ningún miedo a que se tirara a la piscina porque nunca lo suele hacer. Aquel día lucky decidió lanzarse a la piscina con el toldo puesto. Empezó a hundirse y comenzó a notar el agua en sus patitas por lo que reaccionó saliendo a correr pero no podía porque estaba en el agua. Al final tuvimos que ir a sacarlo de la piscina mientras el nadaba ansioso por salir. Se dio un chapuzón que nunca olvidaremos 🙂
El perrito Luky, Historia enviada por Inmaculada
Cuando el estaba cachorro, salimos un rato, y cuando volvimos vimos que olvidamos guardar su alimento ¡era una bolsa de 10 kg y se lo comió todo! Solo lo vimos con una pansota como si se hubiera tragado una bola de basket
El perrito Max, Historia enviada por Keilyn
No lo pudimos regañar, se veía muy chistoso
Cuando Ches era pequeño, hubo un tiempo en el que le encantaba morder todo, pero absolutamente todo, aún estan las marcas en las esquinas de mi cama y de mi baúl. Llegó a destrozar varias zapatillas mías y hasta mi ropa. Un día estaba apresurada así que me vestí rápido y me puse mi zapatilla de siempre. Cuando llegué al lugar que tenía que estar me di cuenta que mi zapatilla estaba toda mordida y con huecos por doquier. Me quería morir. Lo que era una zapatilla normal, parecía una pantufla vieja. Esa es un de las tantas travesuras que hizo mi Ches. A pesar de todo, no lo cambiaría por nada en el mundo.
El perrito Ches, Historia enviada por Melany Oscanoa
Érase una vez, llegó el señor que surte el gas a la casa, mientras se encontraba cambiandolo, mi perrita le dio por querer jugar, pero no con cualquier cosa, fue hasta la habitación, agarro un sostén y comenzó a pasearlo por todos lados.
La perrita Holly, Historia enviada por Maria Fernanda Zamudio Vázquez
Para nuestra «suerte» recibió al señor con un sostén en el hocico.
Mientras me encontraba escondiéndome por su travesura, Holly seguía haciendo reír a toda la familia y a si fue como mi traviesa nos hizo el día.
Eulalia ha hecho muchas travesuras, pero entre ellas fue que una vez compramos una pizza y un pollo para una fiesta en mi casa con mis amigos, tuve que salir para comprar bebidas y un postre. Cuando llegué la pizza y el pollo no estaban en la mesa (el pollo estaba en una bolsa, por eso fue más fácil de abrir), cuando entré a mi habitación, estaba la pizza a medio comer y el pollo sólo quedaron los huesos; Eulalia es un chihuahueño, no podía creer que un perro tan pequeño comiera tanto, pero estaba acostada en su cama con una enorme panza y bastante dormida, no me pude enojar con ella porque se veía bastante llena y pesada, así fue como terminamos en el veterinario.
La perrita Eulalia, Historia enviada por Dana Sophia Hernández Fuentes
¿Travesura o tragedia?
2013 – Ansiosa por volver a casa luego de clases para ver a mi nueva hijita (Noche apenas tenía 8 meses) Juegos, caricias y saludos…todo se veía normal hasta que vi pedacitos negros en el piso…será tela??..cuero?…qué es eso negro?
El camino de restos negros me guiaba hasta mi cuarto donde vi otros colores….el piso lleno de escombros….tela, cuero y otros materiales. Noche había encontrado la manera de vengarse por dejarla sola toda la mañana…se metió en mi armario a destrozar TODOS mis pares de zapatos, plataformas, tacos y zapatillas. Solo quedaron 3 pares intactos pues estaban en caja, los demás destrozados…Nunca antes había tenido perrita así que solo me puse a llorar porque no sabía llamarle la atención. Desde entonces cierro mi armario con candado, ya pasaron 7 años y menos mal Noche ya aprendió a no comerse los zapatos de las personas, ahora es una perrita educada y hermosa
La perrita Noche, Historia enviada por Camila
Lo que hizo Rulo, mi perrito beagle, fue lo siguiente: mi hermano y yo volvíamos a casa del instituto en autobús y mi padre nos dejaba la comida encima de la mesa preparada solo para calentar y listo. Comíamos solos porque mi padre y mi madre trabajaban por la tarde. Entonces llegamos a casa, Rulo vino a saludarnos como siempre y en lo que subimos mi hermano y yo a cambiarnos de ropa y dejar la mochila en nuestra habitación, Rulo decidió subirse a las sillas de la cocina, meter la cabeza en el plato de las lentejas que había ese día para comer y coger el chorizo que había en el plato de mi hermano. Lo mejor de todo es que se fue tranquilamente al salón, se tumbó en el sofá (que por aquel entonces tenía una mantita blanca por encima) y tan agusto se comió ahí el trozo de chorizo. Creo que no hace falta decir cómo acabó la manta del sofá. Aquello parecía una matanza. Y el hocico de nuestro pequeño, rojo como un tomate también. Eso sí, su cara de «no he roto un plato en mi vida» era digna de fotografíar y enmarcar. Y debía estar rico el chorizo, porque menuda manera de relamerse..
El perrito Rulo, Historia enviada por Paula
Troy es un perrito de 13 años que por sus patologías hay veces que no puede salir a la calle a hacer sus necesidades y ha aprendido a hacerlas en un empapador. Siempre nos avisa cuando hace agua mayores. Un día vino a buscarnos y cuál fue la sorpresa, había tapado todo con una servilleta de papel que se encontró y lo tenía recogido. También recoge el empapador de su hermano pequeño cuando se encuentra los regalos, lo envuelve y los aparta. Es un chico muy limpio!!!
El perrito Troy, Historia enviada por María Ángeles Sánchez Granado
Pues estuvimos sin wifi más o menos dos semanas, nosotros sin tener ni idea de que podía haber pasado, total, que vinieron a arreglarlo y resulta que tenía mordidas en el cable, había sido Bimba y no nos habíamos dado ni cuenta.
La perrita Bimba, historia enviada por Ana Orozco Ramírez
Pero es que al poco tiempo, en otra casa que tenemos, la dejamos sola un rato, y cuando llegamos estaba el wifi por el suelo los cables rotos, lo había vuelto a hacer.
En ese momento tendría pocos meses, ya esta un poco más centrada, aunque no mucho.
Yo tengo dos perros y Milo es el más chiquito y creíamos que era el menos travieso ya que mi otro perro, Alex, siempre rompe todo. Cuestión que gracias a una señora que trabajaba en nuestra casa y a veces se quedaba sola con los dos perris, nos enteramos que Milo es el que le acercaba las cosas a Alex para que las rompa, zapatillas, cajas, ropa, todo. MILO lo agarraba y se lo dejaba en frente a Alex para que Alex lo rompa y lo retén a él. Los amamos a los dos pero resulta que ninguno era santo jajaja
El perrito Milo, historia enviada por Camila Lescano
Pues una de las mas divertidas fue un día que se quedó solo Cohen con sus 2 hermanos felinos. Cohen es un cruce de mastín con Golden y ese día estaba con ganas de jugar, y jugando con los gatos destrozo 2 cojines del sofá, soltando todo el relleno x el salón. Al volver de trabajar, me encontré a los 3 peques jugando como locos con el relleno del sofá y mi mujer tirada en el suelo jugando con ellos y el relleno de sofá.
El perrito Cohen, historia enviada por Joaquin
Una vez en mi casa dejaron la puerta abierta, por lo que Chuleta se salió. A un lado de mi casa hay un parque en donde todos mis vecinos llevan a pasear a sus perros, entonces cuando Chuleta salió corriendo se fue para ese parque. Yo estaba en el baño viendo TikTok’s y mi hermana era la única que sabía lo que estaba pasando, fue ahí cuando me empezó a gritar de que Chuleta se había salido y estaba en el parque con un perro. Para esto, ese día hacía mucho calor y yo me puse un palazzo; pero con short. El punto es que ese palazzo que tengo ya tiene varios años y me queda algo muy corto jajaja entonces cuando salí corriendo para ir con chuleta, yo solo me levanté del baño y fui a preguntarle a mi hermana qué onda (cabe recalcar que como estaba en mi casa yo no llevaba zapatos ni chanclas) el chiste es que salí a la calle y me dirigí hacia el parque. La verdad es que Chuleta es un amor y solo estaba jugando con el enorme Rottweiler que también se veía muy amigable, pero me daba pendiente que salieran corriendo los dos y ya no poderlos alcanzar. Fue ahí que yo empecé a llamar a chuleta y también gritarle a mi hermana que me ayudara a agarrarla. Lo que yo no entendía era el porqué mi hermana se estaba riendo tanto, en fin, trataba de agarrar a chuleta pero ella solo corría y se escapaba de mí; y en una de esas que logró agarrarla y al momento de que trato de cargarla porque se quedó en posición de “ráscame la panza” no pude y ella sale corriendo, me arrastra junto con ella, se me levanta todo el palazzo, el señor me ve los chones, chuleta me vuelve a jalar y sale corriendo de nuevo y mi hermana atacada de la risa. Ahí yo ya estaba histérica jajaja, rasguñada y enojada porque mi hermana solo se reía. Después de un rato pude agarrar a chuleta y llevarla de vuelta a casa y fue ahí donde Rebeca, mi hermana, me dijo que ella se estaba riendo tanto porque como yo estaba en el baño, tenia la taza marcada en las nachas y como el palazzo me quedaba muy corto, cuando chuleta me arrastró por casi 1 metro y se me levantó todo, el señor además de que me vio los chones y la arrastrada que me metió mi perro, también vio mis nachas todas marcadas por la taza del baño. Finalmente chuleta quedó toda llena de tierra y la tuve que cepillar. Y yo quedé con mil raspones y una vergüenza tremenda.
La perrita Chuleta, Historia enviada por Regina
Una vez recuerdo estar cortando en una tabla de picar un salchichón para freír, tenía contados 9 pedacitos y al voltearme a tomar algo cuando regrese habían 8 pedacitos, en eso mi sobrina me avisó que Pipo se puso sobre dos patas muy despacito y jalo un salchichón de la tabla y se fue con su botín
El perrito Pipo, historia enviada por Melissa Mora
Bueno no se si cuenta como algo gracioso porque para nosotros no lo fue en el momento pero hoy lo miramos y nos reímos. Mi perra, luna, en ese entonces de 4 años SE COMIO TODO UN FUTON (sillon) DE LA CASA Y LO TRASPASO DE LADO A LADO!!! Yo al día de hoy todavia no lo puedo creer pero como eso rompio un montón de cosas. Y hoy con sus 12 años no puedo ser más joven jajajaj no rompe más que trapos ocasionalmente… pero sigue saltando, corriendo Y jugando como en aquellas épocas
La perrita Luna, Historia enviada por Zoe
Hola, una de las tantas travesuras que hace Duna fue hace unos años, era su primer viaje a casa de mis tíos. Yo llevaba una magdalena en una bolsa de plástico por si tenía hambre en ese viaje. Al llegar baje la maleta, empecé a guardar todo, pero mis tíos querían que fuéramos a dar una vuelta por la ciudad. Por tanto, deje la cremallera abierta de la maleta. Mientras tanto, el perro de mis tíos y la mía subieron a esa habitación, destrozaron la bolsa y se comieron la magdalena. Al llegar estaban los trozos de la bolsa por la habitación, Duna se estaba comiendo el papel que tenía la magdalena.
La perrita Duna, Historia enviada por Yolanda
Planté un limonero en el cesped del jardín y él estuvo muy atento sentado al lado viendo como sacaba toda la tierra, lo metía dentro y luego lo tapaba aplastando bien todo…. al rato apareció en la cocina con todas las barbas negras (es un schnauzer blanco) , las patas negras y una ramita en la boca sonriente. Había desenterrado todo el limonero y dejado un hoyo enorme en el jardín y nos traía la rama de trofeo….
El perrito Leo, historia enviada por Manuel Ramírez